Esta es una colección de poemas que conoce la nostalgia. Un libro que se ha hecho mujer, ha volado del nido y ahora busca el mar en el centro de Europa. Por sus páginas caminan Dios y un pingüino. Estos versos han estado en América y han llorado de pereza. Todos ellos odian los miércoles. Algunos han estudiado anatomía a tientas y otros pocos se doblegan, sólo a ratos, a la gramática alemana. Existen en la intimidad y forman, a pesar del vienés, un poemario.